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SIEMBRA DEL CAFÉ

EL café es una planta perenne, lo que significa que durará mucho tiempo establecido, algunos cultivos llegan a tener más de 30 años, por lo que establecer una plantación es una decisión que durará toda una vida. En este momento, luego de seleccionar la variedad y tener nuestro almácigo (semillero) listo para la siembra, es hora de llevar la planta al punto donde se desarrollará de ahora en adelante.

PREPARACIÓN DEL TERRENO

El lote donde estableceremos nuestro cultivo debe haber sido limpiado, medido y trazado para marcar los puntos donde va cada planta. Algunas plantaciones tienen siembras en curvas de nivel y otras en líneas rectas o surcos. La densidad del cultivo indica cuantas plantas hay en una hectárea para saber nuestra densidad, aplicando una sencilla fórmula: una hectárea divido la distancia entre surcos por la distancia entre plantas (10.000 m2 *(1.2m*1.4m)= 5952 plantas por hectárea). La densidad depende del tipo de café o variedad que se siembra, por ejemplo el café castillo puede tener densidades de 7.000 plantas por hectárea, a diferencia del tabi, típica y geisha, que tienen densidades de 2.500 plantas por hectárea. La época de siembra debe coincidir con un periodo de lluvias para que la planta no tenga deficiencias hídricas en su comienzo y así aplicar enmiendas como Cal agrícola para optimizar su inicio. La mayoría de agricultores recomienda realizar la siembra de café en luna menguante, dado a que esta optimiza el desarrollo de las nuevas plantaciones.

ESTABLECIMIENTO DEL LOTE

Una plantación recién implementada debe mirarse simétrica, ya que en un plantado el café se debe hacer la primera fertilización a los dos meses para que este inicie la división y extensión de raíces, así como el desarrollo de nuevas hojas y ramas. De aquí en adelante, inicia el período de levante del café que nos garantizará si el proceso anteriormente llevado a café, tendrá frutos.